La tecnoeuforia es una falacia. Ha llegado la hora de recuperar el control de la tecnología
Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
En los últimos meses explotó de manera masiva la Inteligencia Artificial, mejor dicho las IAs. Y las ponemos en plural porque existen muchas con diferentes objetivos. Algunas generan imágenes en base a instrucciones provistas por el usuario, mientras que otras contestan todo tipo de preguntas redactadas en lenguaje natural. En este último caso, las respuestas obtenidas realmente nos hacen sentir como si hubiese un ser humano de carne y hueso del otro lado de la pantalla. Uno puede preguntar cualquier cosa y, en apariencia, obtener las respuestas de un “experto”. Impresiona aún más su lógica conversacional: no se trata solo de preguntar, sino que es posible repreguntar y generar nuevas respuestas. A su vez, se le puede pedir que aplique algún grado de razonamiento sobre las respuestas y que, en base a eso, genere más de ellas. Realmente se siente como si un humano estuviese contestando.
Cualquier persona que haya usado chatGPT puede dar fe de que las respuestas que brinda son sorprendentes. Una caja negra que tiene feedback para todo, desde cómo armar un cohete hasta ideas tácticas futbolísticas de cómo marcar a Leo Messi.
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Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
Casi sin que nos diéramos cuenta, las ‘big tech’ se han convertido en nuestras soberanas ‘de facto’, cuyos gobiernos nos condenan a todo tipo males. Problemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente. Para evitar que esta deriva nos sentencie definitivamente, más de 100 personalidades han firmado y presentado el ‘Manifiesto OFF
La última vez que uno de los nuestros tocó la superficie lunar fue en 1972. ¿Qué ocurrió desde entonces? Las respuestas oscilan entre teorías conspirativas y explicaciones mucho más aburridas.
La AMFEAFIP firmó un convenio con una conocida concesionaria de autos Toyota para adquirir vehículos en condiciones muy convenientes.
Falsos representantes de la AMFEAFIP solicitan fondos para causas solidarias
La AMFEAFIP susccribió un acuerdo para la atención de urgencias y emergencias que podrán usufructuar los afiliados de Santa Fe, Rosario y Córdoba. Opción por Prepaga.