La tecnoeuforia es una falacia. Ha llegado la hora de recuperar el control de la tecnología
Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
Fueron la carta de Pakistán para controlar Afganistán y terminaron llevando el país de vuelta a la edad media. La historia de sangre, terrorismo y opresión de la facción que acaba de retomar el poder.
Hace algo más de un siglo, George Bernard Shaw definió a la Historia como aquello que todo inglés debería aprender y todo irlandés debería olvidar. Estaba hablando de un conflicto imperial largo, en apariencia insoluble, en el que abundaban enviados que seguro que tenían "la" solución y generales llenos de medallas que la entendían como matar a los rebeldes y cooptar a los demás. El conflicto irlandés se resolvía haciendo que los isleños fueran "democráticos", en lo posible anglicanos y súbditos leales. Así les fue, a estos estrategas, como les fue y les sigue yendo a los que pensaron así a los afganos, un pueblo que parece haber construido su identidad nacional con un arma en la mano y que se acaba de cargar a otro imperio.
Esta retirada norteamericana es la tercera humillación internacional que los afganos le regalan a una superpotencia. El último extranjero en dominar, aunque sea por un tiempo, al país fue Alejandro Magno, hace alguno que otro milenio. Probaron todos, los persas y los mugales, los zares y los turcos, y a todos los fue igual. Los ingleses invadieron en tiempos del Raj, cuando eran los Estados Unidos de la era victoriana, para frenar un peligro ruso enteramente imaginario. Fueron masacrados y volvieron a invadir de orgullosos, por los pocos días que necesitaban para recoger cadáveres, izar la bandera y quemar Kabul. La siguiente vez que alguien vio un uniforme británico fue en este siglo joven, cuando la Royal Army iba de comparsa de los americanos.
Las nuevas tecnologías traen roblemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente.
Casi sin que nos diéramos cuenta, las ‘big tech’ se han convertido en nuestras soberanas ‘de facto’, cuyos gobiernos nos condenan a todo tipo males. Problemas de salud mental, polarización, desinformación, inferencia electoral e incluso daños al medio ambiente. Para evitar que esta deriva nos sentencie definitivamente, más de 100 personalidades han firmado y presentado el ‘Manifiesto OFF
La última vez que uno de los nuestros tocó la superficie lunar fue en 1972. ¿Qué ocurrió desde entonces? Las respuestas oscilan entre teorías conspirativas y explicaciones mucho más aburridas.
La AMFEAFIP firmó un convenio con una conocida concesionaria de autos Toyota para adquirir vehículos en condiciones muy convenientes.
Falsos representantes de la AMFEAFIP solicitan fondos para causas solidarias
La AMFEAFIP susccribió un acuerdo para la atención de urgencias y emergencias que podrán usufructuar los afiliados de Santa Fe, Rosario y Córdoba. Opción por Prepaga.