LA REBELIÓN DE LAS MÁQUINAS
El desarrollo que podría alcanzar la inteligencia artificial y su eventual independencia de los seres humanos abre interrogantes propios de la ciencia ficción.
Fueron la carta de Pakistán para controlar Afganistán y terminaron llevando el país de vuelta a la edad media. La historia de sangre, terrorismo y opresión de la facción que acaba de retomar el poder.
Hace algo más de un siglo, George Bernard Shaw definió a la Historia como aquello que todo inglés debería aprender y todo irlandés debería olvidar. Estaba hablando de un conflicto imperial largo, en apariencia insoluble, en el que abundaban enviados que seguro que tenían "la" solución y generales llenos de medallas que la entendían como matar a los rebeldes y cooptar a los demás. El conflicto irlandés se resolvía haciendo que los isleños fueran "democráticos", en lo posible anglicanos y súbditos leales. Así les fue, a estos estrategas, como les fue y les sigue yendo a los que pensaron así a los afganos, un pueblo que parece haber construido su identidad nacional con un arma en la mano y que se acaba de cargar a otro imperio.
Esta retirada norteamericana es la tercera humillación internacional que los afganos le regalan a una superpotencia. El último extranjero en dominar, aunque sea por un tiempo, al país fue Alejandro Magno, hace alguno que otro milenio. Probaron todos, los persas y los mugales, los zares y los turcos, y a todos los fue igual. Los ingleses invadieron en tiempos del Raj, cuando eran los Estados Unidos de la era victoriana, para frenar un peligro ruso enteramente imaginario. Fueron masacrados y volvieron a invadir de orgullosos, por los pocos días que necesitaban para recoger cadáveres, izar la bandera y quemar Kabul. La siguiente vez que alguien vio un uniforme británico fue en este siglo joven, cuando la Royal Army iba de comparsa de los americanos.
El desarrollo que podría alcanzar la inteligencia artificial y su eventual independencia de los seres humanos abre interrogantes propios de la ciencia ficción.
Con profundo dolor despedimos a una académica de excelencia, especialista apasionada por el Derecho Tributario y una maravillosa persona.
La despolitización es una decisión profundamente política, e implica elegir la apatía para terminar entregando el futuro común a fuerzas incontrolables. Reivindicar la política es defender la posibilidad (¿necesidad?) de actuar para transformar la realidad.
Con la concurrencia de asociados de distintos lugares del país el día 16 /08 se realizó en la sede de la Mutual esta importante reunión anual.
En los últimos meses las autoridades de la Mutual han suscripto numerosos convenios de gran utilidad con importantes descuentos.
Formó parte de una etapa muy importante del sindicalismo argentino y fue un enorme luchador por los derechos de los trabajadores aduaneros.